Disponemos de diversas fuentes de energía que se dividen en renovables y no renovables:
Fuentes de
energía renovables:
Energía
mareomotriz: La energía mareomotriz es la que se obtiene aprovechando las
mareas, mediante su empalme a un alternador se puede utilizar el sistema para
la generación de electricidad, transformando así la energía mareomotriz en
energía eléctrica, una forma energética más segura y aprovechable.
Energía
hidráulica: aquella que se obtiene del aprovechamiento de las energías
cinética y potencial de la corriente del agua y saltos de agua.
Energía
eólica: es la energía obtenida del viento, es decir, la energía
cinética generada por efecto de las corrientes de aire, y que es transmutada en
otras formas útiles para las actividades humanas.
Energía
solar: es la energía obtenida a partir del aprovechamiento de la
radiación electromagnética procedente del Sol.
Energía de
la biomasa: tipo de energía renovable procedente del
aprovechamiento de la materia orgánica e industrial formada en algún proceso
biológico o mecánico, generalmente, de las sustancias que constituyen los seres
vivos (plantas, ser humano, animales, entre otros), o sus restos y residuos. El
aprovechamiento de la energía de la biomasa se hace directamente (por ejemplo,
por combustión), o por transformación en otras
sustancias que pueden ser
aprovechadas más tarde como combustibles o alimentos
Fuentes de
energía no renovables:
Combustibles
fósiles: es aquella que procede de la biomasa obtenida hace millones
de años y que ha sufrido grandes procesos de transformación hasta la formación
de sustancias de gran contenido energético como el carbón, el petróleo, o el
gas natural, etc. No es un tipo de energía renovable, por lo que no se
considera como energía de la biomasa, sino que se incluye entre las energías
fósiles.
Energía nuclear: es la
energía que se libera al dividir el núcleo de un átomo o al unir dos átomos
para convertirse en un átomo individual